domingo, 16 de enero de 2011

Para Ser Feliz

Para ser feliz, no solo es recibir.
Para ser feliz es mejor dar.
Para ser bendecido, no solo es pedir.
Para ser bendecido hay que bendecir.
Hay un ser supremo al cual hay que honrar
Y siempre hay un necesitado con quien compartir.
Sirviendo al necesitado también se sirve a Dios.
Por eso, para ser feliz, es mejor dar que recibir.

Autor: Dr. Juan de Dios Aceituno Veliz.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Ancianos Olvidados

Al Final del Ocaso
Las esquinas de las calles,
son tu aposento
y con un caminar lento,
esperas prontamente
el final de tu tiempo.

Hilos plateados
como manto
cubren tu cabeza.
Hilos que nacieron
hace mucho tiempo,
tu cuerpo cansado
con el paso del tiempo
luce encorvado.

Tu mirada agachada
y tu mirada perdida
hacia el lugar
donde un día fuiste sacado.
Porque polvo eres y polvo volverás.
Porque para hoy no hay nada,
sólo recuerdos de una vida pasada,
cuando tu imagen
adornaba el centro de un hogar,
de una familia, ahora llanto
es tu imagen en el viento
sin música, sin amor,
sin calor que te acompañe,
acompañado únicamente
de tu sombra enlutada.

Viviendo muy pobremente
de la misericordia de otros.
Misericordia que es un dinosaurio,
no por su tamaño
sino porque ya se ha extinguido,
misericordia que tiene olor
a fósil disecado.

Porque ahora
será esculpida tu imagen
para perpetuar tu angustia,
porque viendo no vemos,
cada día son más
que cada día vemos menos,
delante de estas figuras olvidadas
insensiblemente pasamos
sin practicar
lo que tanto hablamos.

Y que con el paso del tiempo,
el mismo tiempo
los ha olvidado.
Te acercas a ellos
y huelen a tristeza
a lágrimas e insomnio.

Y al terminar el día
hambrientos, sedientos
y temblando de frío,
su cuerpo débil
sobre una banqueta húmeda
se ha recostado
y atrapado en el frío,
el llanto, la tristeza,
la soledad y la angustia,
sus ojos para siempre
se han cerrado
y ninguna lágrima
se ha derramado
en tu sepulcro, ninguna flor
se ha colocado
porque al final del ocaso
de ti nadie
se ha recordado.

Autor: Dr. Juan de Dios Aceituno Véliz.

Niños de la Calle

Nacidos Para Morir

Detrás de una carita sucia,
hay un niño
Detrás de un niño,
hay un corazón

Niño sin infancia
Niño sin sonrisa
Niño sin felicidad

A tu corta edad,
tu rostro esta marcado
de prolongadas cicatrices.

Lo que otros utilizan
para informarse
tú lo utilizas
para cubrirte del frío.

Tu que de los recipientes
de basura, miserablemente
te has alimentado,
de lo que a los otros
les ha sobrado
Y lo han tirado

Pero no se han
recordado de pequeñas
figuras hambrientas
Que en el insensible
olvidado han quedado.

No llores niño,
sino tienes calor,
Ni esperanza, ni mañana.
No llores niño,
sino tienes un juguete
Pues la soledad y la angustia
juegan contigo.

No llores niño,
sino tienes un vestido
Pues dentro de poco
en un mundo de ciencia
Pero sin conciencia,
el ataúd será tu vestido
Revestido en un juego atrevido,
Con su futura compañía
La muerte.

Y serás uno más,
en la gran lista
de los que no aparecen
en ninguna revista
pero que han quedado
en el olvido.

Autor: Dr. Juan de Dios Aceituno Veliz

En Las Calles

Viejos y niños
yacen en las calles
de todas las ciudades.

Sus corazones claman
y vierten lágrimas
cual manantiales
día y noche.

Gritos en silencio,
miradas perdidas
vidas que desfallecen
de soledad, angustia,
dolor, frío, hambre.

Vidas que se apagan
Cada segundo
En la entrada
De todas las calles

Caminan en tinieblas
como los muertos
de mucho tiempo.

Derramando sus almas
en el regazo de las calles.
Grande como el mar
es su soledad,
su sufrimiento.

Cercados por todos lados,
no pueden salir
Sus cadenas son pesadas.

Sus ojos destilan
y no cesan
porque no hay alivio
en las calles.

Autor: Dr. Juan de Dios Aceituno V.

jueves, 11 de noviembre de 2010

En el trayecto de mi vida
No hay lugar para pensamientos negativos
De secuencia repetida
Al principio muchas limitaciones
Pocas contemplaciones
Muchos sueños, metas e ilusiones
Luchando día a día por realizarlas
Y que fueran satisfacciones
Con sueños desde muy temprano
Pero que al ver el horizonte
Se ve demasiado lejano
Cada meta es como llegar a un puerto
Con el deseo intenso de llegar a muchos puertos.
Aunque el recorrido sea como un mar
Lleno de tormentas
Que para llegar a otro puerto
Sin Fe y perseverancia
Todo sueño habría muerto
En la adversidad, Caminar
No con un rostro desfigurado
Amargado, sino  alegre e ilusionado
Que muchos querían ver desmotivado
Por el empeño de destrozar un sueño
Y de una meta que te quieren apartar
Y hasta un ojo quieren apostar
A que no lo podría lograr
Ahora el orgullo de haber llegado 
A muchos puertos
Y la satisfacción de haber dejado
En el camino a muchos tuertos.
Sentado en un sillón
Desmotivado, triste y desconsolado
Ahogado en llanto
Pensando solo en su frustración
Dándose por vencido.
En una oscura habitación
Con un corazón consumido
En el cual segundo a segundo
Se Marchita todo amor
Y en el rosal de un jardín olvidado
También se marchita una flor
En todo momento agrio
Porque solo sientes el viento contrario
Porque no te levantas 
Y abres la ventana de tu habitación
Y de tu corazón.
Siente la brisa que acaricia
Veras un jardín floreciente y sonriente
Un mundo mejor, cálido, colorido
Donde renace toda ilusión. 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La vida es como un Arco iris
Que también incluye el color negro
Momentos de Alegría
Que provocan variados y hermosos colores.
Pero también siempre 
Habra tiempos difíciles, de color oscuro
Después del túnel, Hay una luz
En el desierto al final hay un oasis
Después de la tormenta, la calma.
Despues de toda noche Oscura
Viene el amanecer.
"Hay que mantener el optimismo,
Para ver la vida de colores hermosos."